Los últimos escándalos por fraude
han sucedido en Madrid y en Andalucía donde se llegaba a abonar un alto
porcentaje del curso sin ni siquiera comprobar que se estuviese realizando el
mismo, en algunos casos esos cursos nunca se llegaron a realizar.
El Gobierno, al igual que ha
hecho con otras áreas, prevé llevar a cabo una reforma en el campo de los
cursos de Formación, con el fin de disminuir los citados fraudes.
Dicha reforma recogerá que:
- Sera obligatorio para todas las comunidades autónomas de sacar a libre concurrencia competitiva toda la oferta formativa de su competencia.
- La normativa aplicable para el diseño y la adjudicación de los cursos de formación para el empleo sea la misma norma del Estado para toda España
- Sindicatos y Organizaciones empresariales no puedan presentarse al concurso de la oferta de cursos. Únicamente podrán presentarse a través de las empresas que tienen ya constituidas o de nueva creación.
- La Administración realizara una normativa para poder presentarse a la oferta, que regule:
- Requisitos de cualificación
- Medios técnicos y humanos
- Al igual que en las subvenciones, solo se adelantará el 40% total y el resto a la finalización.
- Se creara una unidad específica de control y de un buzón de denuncias que será gestionado por la Fundación Estatal para la formación en el empleo.
- Introducirá, una reserva de fondos para la formación de los colectivos que no tienen cuota, entre los que se incluyen los autónomos, empleados públicos, miembros de las Fuerzas Armadas, cuidadores no profesionales y también las empleadas del hogar.
- Los agentes sociales dejaran de desempeñar el doble papel que tienen a día de hoy: formar parte de de los órganos de diseño, planificación, control y evaluación del sistema, siendo también gestores de programas y acciones formativas.
Otro de los aspectos que recoge la citada reforma son
los certificados de profesionalidad. El
Gobierno se ha comprometido a incrementar el número de trabajadores que puedan
obtener la certificación de cualificación profesional en base a la experiencia
profesional. Es esta una fórmula de cualificación por la que se le acredita al
trabajador una formación profesional derivada de los años de desempeño de su
actividad, aunque luego deba realizar algún tipo de formación complementaria.
Es cierto que la gestión de la formación siempre ha
sido un tema de controversia ya que se
presta a innumerables fraudes, desde los propios agentes sociales como hemos
ido viendo hasta las empresas; uno de las situaciones que se suelen dar en estas
es la de gastar el “crédito de formación”
(El crédito del cual dispone la empresa para bonificar la formación de
sus trabajadores) en formación ficticia, de esta forma la empresa se deduce una
formación que nunca se ha impartido.
Esperemos que con estas reformas
se pueda acabar con todas estas prácticas fraudulentas, aunque a mi modo de ver
considero que se deberían de llevar a cabo más acciones.
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